Hay determinados temas que el abordarlos implica, necesariamente, un posicionamiento. A veces, no porque tú así lo desees, sino porque las tendencias, los movimientos sociales, te sitúan a un lado o a otro de lo bien visto, de lo saludable, de lo correcto.
No voy a entrar en la polémica sobre el artículo de El Mundo. No es ese mi objetivo al escribir hoy, pero tengo claro que decir lo que pienso me va a encuadrar, espero que no encasillar. Y lo espero porque mi opinión es contradictoria con la de dos personas que han adquirido cierta relevancia en mi vida: Marina Monzón, persona a la que quiero y respeto y José Cristóbal Buñuel Álvarez, autor del artículo Sobre “Madre o Vaca” (acerca del reportaje del suplemento semanal del diario “El Mundo”), al que no conozco personalmente pero que desde hace un año sigo con verdadero deleite en sus publicaciones semanales del blog “Pediatría basada en pruebas”. Y por el que también siento un gran respeto por sus opiniones rigurosas y a la vez sensibles y cercanas.
He leído con calma lo publicado. La lactancia materna, también adscrita al vapuleo de modas, tendencias, incluso intereses comerciales. A mí me interesa su aspecto de beneficio para el niño. Pero cuando digo niño, no me refiero a un “ente” considerado de forma aislada. Estudiado, en laboratorio y con variables que le afecten controladas por el examinador. Me refiero al niño/hijo, y casi en su totalidad, niño/alumno de escuelas infantiles. Al niño de hoy, inmerso en un grupo social mucho más amplio que el núcleo familiar. Sí, porque una visión no social de su realidad es defectuosa, carente de anclajes, irreal.
Las madres tenemos, ahora parece ser que van a ser 20 semanas de baja maternal. Los efectos beneficiosos de la lactancia materna ni se me pasa por la cabeza cuestionarlos pero de ahí a mantener “a capa y espada”, los dos años de lactancia, porque sólo así se atiende bien al niño, va un abismo.
No tener en cuenta que el niño es hijo de una madre con proyección laboral no favorecedora de periodos de baja largos, implica, muchas veces generar en las madres, sentimientos de culpabilidad que tampoco son saludables para el vínculo materno/filial (puestos a considerar hay que medirlos todos).
No tener en cuenta que ese niño suele ser alumno de escuela infantil, también es ver por un solo ojo.
Yo he visto casos (muchos) en los que la necesidad de superar el complejo de culpabilidad incita a medidas emocionales, poco o nada racionales, como dar numerosas tomas por la noche que impiden la correcta alimentación, de día, en niños de más de seis meses. También como niños que maman de sus madres con 18 y 24 meses se encuentran en la contradicción del uso de cubiertos para comer la comida entera de la escuela (bebé/niño)
No me quiero meter en la cuestión psicológica y mucho menos en la emocional. Que si eres mejor o peor madre de un modo u otro. No es mi trabajo hacer esas valoraciones, ni me considero en el derecho de hacerlas. Cada una sabe cómo quiere a su hijo e intenta darle lo mejor de sí misma. A veces, esto pasa por reducir la lactancia materna a los seis u ocho meses en beneficio de una vida más llevadera, más armónica. He tenido tres hijos mamando (sólo una mujer sabe lo que es), con dolor unas veces (sólo una mujer sabe lo que es), otras con inmenso placer (también sólo una mujer sabe lo que es).
Lactancia materna SI, con pautas acordes a la vida familiar y en función de la necesidad que la interrelación madre/hijo/entorno posibiliten. Lactancia materna generadora de sentimientos de culpa o incitadora de mala educación en las pautas de alimentación NO.
Quisiera no ofender a nadie con la expresión de mi opinión. No es esa mi intención. Soy educadora del 0-3 y he considerado imprescindible decir lo que pienso.
No podría estar más de acuerdo.
Yo he tenido dos hijos, a los dos he dado el pecho hasta los seis meses, y con el primero fue horrible.
De todas partes, y digo de todas (familia, médico, pediatra, medios de comunicación, vecinas…) te llueven mensajes de lo bonito y estupendo que es amamantar a tu hijo. Y que tienes que hacerlo porque es lo mejor para tu hijo. Así que si no lo haces eres una mala madre.
No digo que no a la lactancia materna(de hecho yo que he podido lo he hecho), digo que la realidad es un poco más dura de lo que cuentan, y que si no puedes darles el pecho NO eres una mala madre.
Tengo muchas amigas que no le han podido dar el pecho y eso les ha creado un sentimiento de culpabilidad increible.
Ya está bien! Porque además cuando mi madre me tuvo a mí lo antinatural era darle teta a los niños…
Qué bien hacemos en tener más de un hijo, yo lo recomiendo…
Con el segundo les mandas a todos a freir puñetas y haces de verdad lo que te sale de dentro. Es cuando de verdad yo me he empezado a sentir madre de verdad…
Hola Marta, me alegra leer tu comentario. Ayer, escribiéndolo me sentí extraña. Parece que al expresar la opinión un poco fuera de los vaivenes de las modas estás incurriendo en un delito, soliviantando a las madres, en contra de las opiniones de los entendidos. Estoy de acuerdo en las bondades de la lactancia materna y en contra de posicionamientos que no contemplen la realidad familiar e impongan pautas dificultadoras. Tampoco estoy de acuerdo en que esas bondades lo sean manteniendo la lactancia hasta los dos años o dos y medio. Creo que una alimentación variada beneficia más al niño, en lo nutritivo y en lo psicológico ¡Bastante difícil lo tenemos ya las mujeres!
Como siempre, veo que hay mucha falta de información y un gran desconocimiento de lo que se habla…..
Amamantar más allá de los 6 meses no implica para nada malos hábitos alimentarios. De hecho, a parir de los 6 meses, se introduce la alimentación complementaria igual que a los niños que toman biberón…. No conozco a ninguna madre que haya dado el pecho y que sus hijos no tengan una alimentación variada y completa….
Y, respecto al trabajo, la lactancia es completamente compatible con el trabajo ( podríamos hacer alguna excepción en gente que hace guardias de 24h… pero vamos, para el resto de los mortales se puede compaginar bastante bien ).
Yo solo os pediría que, antes de hablar y criticar, supieráis de que estáis hablando y no os quedaráis con mitos y leyendas sin base científica….
Mamá vaca, me resulta un poco difícil dirigirme a tí de esta manera pero no conozco tu nombre. He entrado en tu blog, fruto de un posicionamiento claro, sin ningún tipo de cabida para “la duda”.
Yo también soy madre y soy educadora y efectivamente me falta mucha información. Uno de mis principios más firmes es “la duda”. No me suelen gustar los planteamientos encorsetados.
Tengo la obligación personal y profesional de contemplar al niño en su integridad. Cuidar y mimar la atención a sus necesidades básicas y promover situaciones generadoras de desarrollo, y establecer un buen vínculo de interacción con las familias. Son muy pequeñitos y nuestra labor tiene que ser complementaria y colaborativa con las familias. Es dentro de este planteamiento que en ocasiones tenemos que expresar nuestra opinión (cuidado “opinión”) con respecto a temas sustanciales para el niño.
En mi artículo hablo de las conclusiones a las que he llegado por observación, durante algunos años (33). Tú tienes suerte y veo que tu trabajo te ha permitido compaginar, perfectamente, la lactancia materna y además no conoces ningún caso en que esto no se dé. Yo no he tenido tanta suerte y he visto casos en los que unas pautas no contempladoras de la realidad social familiar, ponen a las madres contra las cuerdas. Así como casos en los que bajo el lema “lactancia materna”, se obvian otros aspectos, también importantes del desarrollo del niño. Niños que no comen o cenan correctamente “porque ya le he dado la teta”, niños que psicológicamente no adquieren la autonomía inherente a la edad porque necesitan el apoyo físico/mental de mamar para sentirse seguros (estoy hablando de autoestima y crecimiento personal).
Claro está que con ello no debo, ni puedo, ni quiero generalizar. Sólo digo ¡cuidado!, amamantar hasta los dos años no es la panacea universal. Hay que hacerlo correctamente y teniendo en cuenta que no afecte negativamente a otros parámetros de la vida infantil (que las tomas nocturnas no afecten a un hábito saludable de descanso continuado, que la seguridad que obtiene el niño del contacto corporal con su madre no sea impedimento de autonomía personal, que el amamantamiento no se convierta en la excusa perfecta para no cocinar…)
Mamá vaca, es mi opinión, seguramente desinformada, por eso te agradezco tu aportación. Del debate, las madres que tengan que afrontar la lactancia de sus bebés, se enriquecerán. Y espero que no nos sigan, a ciegas, a tí o a mí, sino que de tu buena intención y de la mía, extraígan sus verdaderas conclusiones. Las que les permitan ejercer una maternidad informada, armónica y saludable… para el niño, para la madre, para la familia. GRACIAS.
4mmf,
Yo tampoco conozco tu nombre, pero al deja el comentario aparece mi NICK, por el que suelen llamarme en la bloggosfera…
Por lo que comentas, podríamos entrar a devatir mucho sobre lo que TU consideras habitos adecuados a la hora de comer y dormir.
Yo no veo mayor problema si un día mi hija está muy cansada y solo quiere un poco de teta para dormir, ni tampoco veo problema en darle el pecho durante la noche….
Entiendo que tu hablas de tu experiencia y observación, pero eso no confiere autoridad para juzgar a las madres que tienen un estilo de crianza más relajado.
Yo también te diré, basandome en mi experiencia y observación, que mi hija es una niña que necesita más seguridad que otros niños, que muchas veces utiliza la teta como consuelo,… pero también te diré que es una niña con carácter, cariñosa y obediente. Y no solo lo digo yo que soy su madre, sino también las cuidadoras de la guardería.
Las observaciones de cada uno son, eso, simples observaciones. Para poder convertirlas en certeras y aplicables a todos los niños, se necesita algo más que experiencia….
Hola, he leído tu post y voy a intentar contestarte, pero quiero hacerlo despacio y con buena letra, así que como soy una madre trabajadora y lactante 😉 pues tendrá que ser la semana que viene. Haré un post en el blog y si quieres podemos debatir todo lo que el tema de de sí.
Saludos
Hola Irene, no te preocupes. Estoy convencida de que el tema requiere una reflexión seria y te agradezco tu aportación.
Por lo que leo, muy poca idea de lactancia materna tienes. Tengo un bebé de casi 19 meses, trabajo y aún le doy el pecho. Que mi niña mame por la noche no le quita horas de sueño, al contrario está tan relajadita con su tetita que es un gusto y un placer verla, amamantarla y dormir juntitas (bueno juntitos los tres, que el papá se apunta). Mi niña desde los 13 meses sabe comer solita, maneja a la perfección cuchara y tenedor, bebe en vaso sola, sin tirar ni una gota, bebe de pajita perfectamente… en fin, creo que te equivocas completamente, y que antes de escribir opinando sobre lactancia materna deberías prepararte un poco y más considerando que trabajas con niños, que a lo mejor muchas de tu mamás amamantan y que la información que das es por completo errónea y falta de cualquier fundamento científico. Cuidadito pues de con quien dejamos a nuestros hijos.
¡¡Ostras Ana!! ¡No me digas que los niños que se duermen con biberón no es un placer también verlos dormir! que me dan miedo algunas afirmaciones…
Cambiando de tema: enhorabuena por el éxito en TÚ Lactancia, parece que has conseguido lo que exponía Marisa: Lactancia materna SI, con pautas acordes a la vida familiar y en función de la necesidad que la interrelación madre/hijo/entorno posibiliten. Adelante pues con ello.
Por cierto, y para retomar el tema de las afirmaciones: yo también tengo cuidado de con quién dejo o mi hijo.
Perdona Rosa, si me lees bien verás que no he dicho que no sea un placer ver dormir a un niño de biberón, he dicho que es un placer dormir con ella, colecho, se llama colecho.
Y sí, he conseguido eso con mi lactancia, igual que conseguí tener un parto perfecto sin epidural, sin episiotomía, sin que me quitaran a mi hija nada más nacer, sin que le cortaran el cordón antes de que dejara de latir, siendo la primera en cogerla sin que las manos de nadie la tocaran antes… etc… Y te cuento cómo lo he conseguido: gracias a leer mucho y prepararme y formarme antes, durante y después del parto.
Por eso es importante la información que leemos, no debe ser errónea, ni falsa y estar basada en nada.
Y porque a muchas madres que han tenido unos inicios difíciles en la lactancia, madres que han conseguido relactar, que han conseguido amamantar a prematuros de menos de un kilo de peso, gracias a su esfuerzo y sacrificio, les fastidia leer cosas como esta.
No tengo nada que ver con “4mmf”, ni tengo ningún interés oculto.
Lo digo por futuras suspicacias, porque Ana, hay que ver las cosas tan irrespetuosas que se pueden soltar, así sin más.
Ante todo, un mínimo de respeto, no?
Mi madre de pequeñita me enseñó que ningún extremo es bueno.
Gracias Marta.
Perdona, pero no creo que ya haya faltado al respeto. Simplemente he expuesto una realidad que difiere totalmente de lo que se ha escrito en este blog y que va en contra de fundamentos científicos probados. Decir que el pecho es malo porque los niños no saben comer, que mamar por las noches es malo porque les quita horas de sueño es falso totalmente y es indignante que se diga alegremente, cuando, es más, es lo recomendado por la OMS. Dos años de lactancia materna mínimo (y en las recomendaciones de la OMS no pone que mi niña vaya a tener problemas de conducta o que no sepa comer, que tenga el sueño alterado por mamar hasta que ella decida). Sin embargo, sí que está demostrado que la lactancia materna podría salver 1.500.000 de vidas, que es fantásticas para niños prematuros y que es el alimento, el consuelo, el amor necesario para una buena crianza de los niños. Y sí, tengo mucho cuidado con quien dejo o no dejo a mi hija.
Ana, no quiero enfrentarme a tí, de veras. No es mi intención.
Yo he dado lactancia materna a mis dos hijos. No estoy en contra de ella.
Creo en ella, y cuando oigo a algunas mujeres que no van a dar teta porque engorda se me llevan los demonios…
Estoy en contra de que las madres que no pueden dar el pecho (por razones fisiológicas, profesionales, etc…) se sientan culpables de por vida.
Y estoy en contra, como ya dije antes, de cualquier extremismo, sea del tipo que sea.
Marta a mi tampoco me parece bien que se culpabilice a madres que no han podido dar el pecho, es más creo que la mayoría de las lactancias fracasadas es por una falta de formación de pediatras y enfermeras. Yo no soy extremista, doy el pecho porque quiero y he podido y me gusta y a la niña también. Lo que no me parece bien son las informaciones erróneas, basadas en nada, que lo único que hacen es daño. Que se de pecho a un bebé de 18 meses no es malo, es bueno, no le perjudica, al contrario le beneficia. Por eso no estoy de acuerdo con lo que refleja Marisa. Yo doy el pecho porque quiero, hasta que la niña decida que no quiere más, y las mujeres que no quieren amamantar que no lo hagan yo no me meto con ellas pero que no se digan y escriban cosas inciertas, eso sí que no me gusta nada.
Ana: creo que deberías releer de nuevo el post de 4mmf porque no encuentro nada que critique/contradiga tu apuesta por una lactancia prolongada.
La postura de 4mmf es totalmente compatible con las recomendaciones de la OMS, que por otra parte no dejan de ser eso, “recomendaciones”.
La OMS también nos recomienda llevar una dieta saludable y equilibrada (no podemos olvidar que esos ricos nutrientes + conservadores/colorantes/espesantes/fertilizantes/insecticidas autorizados por la OMS también pasan a la leche materna y están presentes en la artificial).
La mayoría de los dermatólogos están de acuerdo en que nuestro pelo no necesita jabón para mantenerse limpio y sano, pero pocos de nosotros estaríamos dispuestos a hacer la prueba, ya que es un proceso largo que no agradaría a muchos de nuestros congéneres humanos, incluído nuestro jefe.
Es un ejemplo de hasta dónde la sociedad nos condiciona en nuestra toma de decisiones.
Tu postura es tan válida como la de quien decide no amamantar, y en cuanto a la de un educador infantil la única que me interesa es la que respeta las decisiones de los padres y no me condiciona con teorías presentes o futuras. Yo también tengo cuidado de con quien dejo a mi hijo.
Saludos.
Gracias Luis. ¡Creía que no sabía escribir! Parece ser que sí se me entiende.
Por partes, y esta es la útlima vez que escribo en este blog.
Perfecto Luis con que se recomiende que no nos lavemos el pelo porque sin jabón puede estar limpio igualmente, ahora bien, lo que no está tan bien es que se me dijera que si no te lavas el pelo con jabón las uñas de los pies te crecen mal y puedes tener graves problemas para caminar. Esto es lo que se dice en este post, “no estoy en contra de la lactancia prolongada, pero puede tener problemas de socialización en los niños, niños que no saben comer solos o niños que por mamar por la noche duermen mal” Esto es falso, igual que lo anterior que he puesto. Creo que de momento entiendo todo lo que leo. Otra cosa sería que los niños que amamantan no beben de biberón (como es el caso de la mía) y que no es tan sencillo alimentarles en la guardería, y por lo tanto es un rollo que ralentiza el ritmo normal de una guardería. Si me dices eso, te digo que de acuerdo. Que los niños que son amamantados por sus madres no son tan fáciles de manejar en serie como los niños que les das el biberón y se lo toman solos, eso podría ser cierto. Cierto sí, pero no malo para el niño. Malo para el cuidador de la guardería.
Otra cosa, lactancia prolongada es a partir de los dos años. Lo anterior no es considerado lactancia prolongada sino lactancia normal.
Y Marisa, perdona, pero si dejas el enlace de tu blog en un blog prácticamente exclusivo de lactancia materna te puedes imaginar que alguna reacción ibas a tener. Supongo que eso es lo que querías, pero como no me contestas, yo ya paso. Un saludito
Y
Ana, dicen que no hay mayor desprecio que no hacer aprecio…. Y eso es lo que tendríamos que hacer con esta gente y este blog…. yo también he dejado un par de comentarios ya que, al igual que tu, creo que todas las cosas que se han dicho son un cúmulo de tonterías….Pero está claro que la gente no ve más allá de sus narices y no tienen ni idea de lo que hablan o opinan….
lo que si qu me queda claro es que la autora de este blog, que tiene más de 30 años de experiencia, lo que necesita es reciclarse, después de tantos años su formación a quedado obsoleta….
Desconozco tu nombre y me resisto a llamarte madre vaca, permíte dirigirme a ti como madre concienciada con la lactancia natural. El amamantar es algo tan antiguo como el ser humano por supuesto, es más en zonas del tercer mundo o mamas o mueres, de hecho conocemos una enfermedad por desnutrición que se llama Kwasiorkor que en swaguri significa “segundo mata primero” lo que significa que al nacer el segundo muy pronto, el primero queda desnutrido. Esta sabiduría ancestral de la mujer es innata y no necesita aprendizaje, hasta que con la evolución esta siendo olvidada y son necesarias clases y cursos de lactancia, sectas prolactancia y personajes como tú que se creen en posesión de la sabiduria ancestral, no dando pie a otras opiniones más de nuestro tiempo y quizás no tan cool pero si modernas y actualizadas. Opiniones que nos recuerdan que no eres el centro del mundo, que tu transformación psicótica en mamavaca te hace olvidar que debajo de esa piel a manchas negras y blancas todavía reside una mujer con pareja y un hijo que tiene personalidad propia, no es un instrumento para satisfacer tu ego sino una personita indefensa que necesita de una MADRE.
De verdad, en este blog sois más cortos que las mangas de un chaleco!!!!! ¿ Que pseudónimo aparece en mis comentarios????? LadyA, no???? Entonces, que manía en llamarme por el nombre de mi blog!!!!
Segundo, te agradezco tu psicoanálisis de pacotilla. Gracias mil, me acabas de ahorrar años de terapia carísima para descubrir que me estoy transformando en una vaca psicótica….Que sería de mi sin tan valiosa aportación de un “personajillo” como tu….
Y si, soy una madre concienciada con la lactancia materna, cansada de que la gente sin información difunda tonterías por la red, que lo único que hacen es confundir a las madres. Ojalá tubiera tanta sabiduría que pudiera ayudar a todas esas madres que han querido dar el pecho y no han podido por culpa de los comentarios de gente ignorante.
Por cierto, Jesus, precioso blog el tuyo….
Discúlpame por lo del nombre yo soy Jesús Martínez y dudé en dirigirme a ti como LadyA, como bien dices es un seudónimo y cuando me pongo serio me gusta dirigirme al interlocutor por su nombre de pila y de usted, aunque esto último me lo he saltado, disculpas otra vez.
Pacotilla, personajillo, corto, sin información, tonterías, ignorante….te agradezco los adjetivos que me dedicas y que siempre son un estimulo para no quedar anclado en un trono ficticio de sabiduría. Si quieres en cualquier otro foro podríamos discutir y rebatir tus afirmaciones y las mías, si quieres y me invitas a tu blog estaría encantado. Así conseguiríamos no distraer la atención en este precioso blog que dirije Marisa y que con estos comentarios estamos alejando de su objetivo, que no es la lactancia materna sino los procesos de desarrollo y apoyo a los padres que por una u otra razón deben dejar a sus hijos en manos de educadoras cualificadas y responsables. Te aseguro que Escuela Infantil Gran Vía es un lujo de dedicación a los niños. La única pega que tienen es que no les dan teta a los niños. Muchas Gracias
LadyA, relájate, que tus niveles de prolactina se van a resentir y se acabó la lactancia….
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Menos mal, por fin veo que estás recibiendo de tu propia medicina, me explico, la misma “manía” tienen de llamarte así como tú en llamar a las educadoras… ¡cuidadoras! Que somos más cortos que … ¿qué? Si es que ya me lo dice mi madr: se cree el ladrón que todos son de su misma condición. Ah y prefiero aprender de gente que para ti es CORTA ( veo que para tí los años de experiencia, compromiso y dedicación no son válidos) que de gente inculta que lo único que saben hacer es descalificar mediante los insultos repetitivos y aburridos con los que nos suelen deleitar (que no sorprender, ya que es lo mínimo que me espero de tus comentarios).
Para terminar cuando dices: “Ojalá tuviera más sabiduria…” el único pensamiento que me viene a la cabeza es la razón que llevas:¡OJALÁ!.
Para las personas que me conocen: siento haberme puesto a su altura pero veo que es el único lenguaje que entiende. Muchos besos